lunes, 13 de julio de 2009

¿Para alguien?

Habituado a responder y protagonizar a un estudiante, acaso el mundo de Sofía preguntando de nuevo, tal vez una lógica del prestigio o tan sólo una del libertino, quizás un abyecto y desalmado, ¿La fría mañana que en el amanecer descansa dictará nuevas formas? En qué obscuro momento se descubrirá ese secreto que aguarda implacable, la acechanza permanente del miedo, el acelerador que no marca una pulsación a fondo, cuando se cae en la decadencia y se pierde una vez más, cuando el día pasa y yo te tengo y no, cuando ajenos versos se burlan y la noche pasa de nuevo y ya no se burla, ahora la desgracia es pasmada y por más que la comedia me eleve en nobles empresas, la receta ha de ser cambiada, no se si hoy será un día tan lúgubre tan lúgubre, pero plácido, ja, en lo absoluto. Y la vergüenza de no poder dar algo valioso se esconde en la necesidad por mantener una disciplina de la escritura, una disciplina que me permita navegar entre sus formas baldías y cubiertas, en la tierra firme que llegará sin ser pensada, y altamar en esta fragata de modorra y cansancio anticipado, se vuelve espacio sin palabras, espacio con ganas de dormir, pero hace mucho sin ganas de soñar.

2 comentarios:

  1. la verdad no creo que hoy sea un día lúgubre tan lúgubre, pero si quizás un día sórdido tan sórdido... pero tiene razón, plácido, en lo absoluto... muy bacano viejo

    ResponderEliminar
  2. "Obscuro"... pero me gusta

    Lorena C.

    ResponderEliminar