miércoles, 30 de septiembre de 2009

505 (Historia en Segunda Persona)

Este bonito blog está a punto de contar con 500 visitas. Cuando se den quiero que esté la siguiente canción, o bueno cuando tenga 505.

Es oficial, me obsesioné con los Arctic Monkeys, nada que hacer pero bueno los voy a disfrutar hasta que se me pase, por ahora les cuento que estaba una mañana en mi habitación y escuché una canción que me puso a imaginar cómo sería ese momento si el día anterior hubiera estado en una farra así muy brutal, y pues escribí todo eso que se me iba ocurriendo, al final después de eliminar muchos pedazos que no me gustaron y podando una que otra expresión por aquí y por allá, quedó esto que no se qué es pero en todo caso es ficción que pudo o puede llegar a ser cierta en algún día de estos, al parecer, no muy lejano.

Les propongo que le pongan pausa al reproductor de aquí al lado y pongan esta canción mientras leen, pa` ver si me entienden un poquito mejor la sensación que acabo de tener, eh digo que tuve esa mañana.



Abres los ojos con una dificultad inusitada, giras la cabeza tan solo para sentir un dolor bastante leve de tu cuello, el instante empiezas a recordar todo aquello que te llevó a estar adolorido. Recuerdas a algunas personas mejor que a otras, recuerdas una amalgama bastante descoordinada de risas, gritos y sensaciones, momentos intensos en todo caso, recuerdas a esa mujer que te enloquece, a ese amigo que te divierte, y a ese grupo de personas con las que en ocasiones conversabas por desparche o porque te caen bien.

Te quitas la única cobija que te cubre, pones los pies en el suelo para levantarte y al hacerlo marearte es inevitable, después de un par de segundos, caminas hacia el baño, te miras al espejo, recuerdas como se te veía de bien lo que tenias puesto el día anterior y que ahora tiene un aire de decadentismo, como de cansancio al igual que tu rostro y esa barba de 6 días que empieza a molestarte.

Vuelves a tu habitación, el cuello te duele aun más, a su vez tu espalda empieza a quejarse, empiezas a pensar en la noche que pasó, no estás así de feliz, te invade algo de nostalgia, de hecho empiezas a recordar emociones, aquella chica que querías ver y que no estuvo, aquel personaje que no querías y llegó de primero, esas personas que te son realmente indiferentes pero que hicieron de la noche más agradable, y seguramente evitaron que fuera aburrida.

Pero ¿qué es lo que pasa? Te recuerdas feliz, te recuerdas entre carcajadas y sonrisas de complicidad, te recuerdas incluso sólo en la mañana con una expresión estúpida pero feliz en tu rostro. Realmente no es que te importe mucho, solo te sientes sin ganas de sonreír, sin ganas de tirar, con ganas de echarte durante mucho tiempo.

Al instante de estar echado, cuando te podría importar menos que se derrumbara una casa o que se inundara la costa, con esa sensación de modorra ante el más leve movimiento, recibes una llamada de la que te importa nada excepto que te tienes que levantar y salir de tu casa en menos de veinte minutos. No te sientes para nada bien.

A veces uno tiene que parar por un momento, y preguntarse, porqué demonios se tiene que sentir no tan bien a veces, pareciese que una justicia mágica se encargara de regular la cantidad de felicidad máxima que se puede tener, por mi parte estoy más avocado a suponer que alguna sustancia del cuerpo tiene una mayor tendencia a producirse cuando se alcanzan grados gigantescos de placer o de tristeza, para que el cuerpo permanezca regulado.

Me es inevitable para buscar estas explicaciones, en el fondo estoy seguro que ninguna de ella importa y que más bien es otra resaca que te recuerda: no abuses de tus límites y ponte a hacer algo productivo.

4 comentarios:

  1. Me agrada... hay algunos detalles en la escritura en los que no puedo dejar de fijarme, pero eso se arregla leyendo.

    Y bueno, algunas cosas ya no son agradables o no te hacen feliz cuando las recuerdas... suele.

    Ah, felicidades por lo de los 505 y ponle un titulo a lo que escribas (así ya esté en el nombre de la entrada). Chau

    ResponderEliminar
  2. Gusta ... gusta muchisimo ... increible todo lo
    que imaginas ... uhumm que te digo, sí,
    hay momentos, y a mi también me suele suceder,
    por ahora soy feliz ... espero tu igual.

    Pd. Me agradan los Arctic monkeys (jeje, por tí loco)
    No entiendo porque leerlo despues de cerrar
    sesión ... me explicas mañana ??

    muah !! cuidate

    ResponderEliminar
  3. Buena canciòn, buen grupo, buen acompañamiento, de cierta forma resulta familiar la cosa, excepto por lo de la barba. Cuidado con la obsesión de los cincos.

    ResponderEliminar