jueves, 12 de noviembre de 2009

A Certain Romance

Apenas es media noche, apenas se están durmiendo a mi alrededor, apenas tengo algo de sueño, pero me es imposible apartar los ojos de este aparato ajeno, de esta aventura, de este escenario perfecto. Ha pasado algún tiempo desde la última vez por acá, desde que me alejé con el robo de mi vida del mundo, apenas extraño algo a algunas personas, apenas es media noche.

Pero este no es un escrito solemne, realmente el intento es absurdo, al final da igual, textos, palabras, confluencias de sentidos y de ideas buscando la melodía perfecta, buscando como hilvanarse a medida que se presionan teclas y más teclas y yo sin palabras desde que te vi.

El alimento, el abrigo, el líquido, el humo, siguen ahí a la espera de consumirse a alguien, a la espera de la demencia, de la estulticia feliz, del daño continuo, de una nutrición nociva, y apenas es media noche, apenas tengo palabras por describir, por manosear.

Hace tres minutos pasó la media noche, se fueron de mi alrededor algunas conciencias, se fue el humo, el sueño todavía se reporta, pero antes de dormir me había prometido escribir, me había prometido continuar, pero no funciona así, funciona asá, funciona de tal y cual manera, funciona apenas.

Apenas me encuentro de a poquitos con la mañana, con el alba, con lo putamente solemne de este escenario preciso que te construyo, con un ritmo, con una prosa sin corrección de estilo, con la palabra viva que suena al vernos, por que tan solo a unas horas de aquí estarás pensando, estarás disfrutando, estarás inspirando las palabras que jamás te voy a decir.

Por eso solo te dejo mi alegría con esta canción que me encanta escuchar contigo.

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